Rafa Nadal, que pese a todo será el número uno mundial el próximo 18 de agosto, ha visto quebrada su fenomenal racha en las semifinales del Masters Series de Cincinnati ante un Novak Djkovic mucho más fresco que se impuso por 6-1 y 7-5 tras una hora y veinticinco minutos de partido.
El primer set fue un monólogo de Novak Djokovic. Con una derecha demoledora y un ritmo de juego muy alto, el serbio se adjudicó el primer set en apenas veinticinco minutos. En un visto y no visto dominaba a un desconocido Rafa Nadal por 5-0. El manacorí, que parecía agotado física y mentalmente, tiró de orgullo para anotarse un juego en blanco y evitar el rosco. Poco más pudo hacer ante el número tres del mundo, que fue un auténtico ciclón.
En la segunda manga la historia cambio. El español se apoyó en su primer servicio, ganó todos los puntos en los que metió el primer saque, para ir dándolela vuelta a la dinámica del encuentro. Rafa jugó con golpes profundos y altos para mantener al serbio fuera de la pista y pasó a dominar el partido. Mantenía su servicio con comodidad y hacía sufrir al serbio.
Djokovic se concentró en intentar mantener su servicio y variando constantemente sus saques lo fue consiguiendo hasta que Rafa dispuso de la que sería su primera y única bola de 'break' en todo el encuentro en el quinto juego. Sin embargo, el serbio, que sorprendentemente ganó más puntos con su segundo que con su primer servicio, consiguió evitar el 'break' e igualar el set (3-3).
Cuando todo parecía indicar que de haber un 'break' caería del lado de Rafa, el serbio, con 5-5, aprovechó que a Rafa no le entró el primer servicio para volver a jugar muy, muy agresivo y ponerse con 6-5 y saque a su favor. A Djokovic no le tembló el pulso y cerró el partido ante un Nadal exhausto que, con el objetivo del número uno en el bolsillo, ya piensa en lograr una medalla en Pekín.