El marchista ecuatoriano Jefferson Pérez, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 en los 20 km, lanzó fuertes dardos al proyecto de nueva Constitución en su país, que motivaron el lunes la réplica del oficialismo.
Al término de la competencia del sábado en que finalizó en segundo lugar, Pérez recibió una bandera ecuatoriana que le ofreció una periodista y espetó: "No sé si aún en el Ecuador esta es la bandera y este el escudo, como ahora andamos con nueva Asamblea (Constituyente) cambiando todo".
Y remató: "esperemos que no nos cambien la cabeza y nos confisquen la lengua". Sus declaraciones fueron reseñadas ampliamente por la prensa local y causaron la reacción de Fernando Cordero, presidente de la Asamblea de mayoría oficialista que elaboró y aprobó la Constitución.
El dirigente aseguró haberle escrito una carta "cariñosa" al marchista aclarándole que sus expresiones fueron producto de la desinformación, pues nunca la Constituyente propuso cambiar los símbolos patrios.
"Y si de algo se puede hablar en esta Constitución es de los derechos, de la libertad (...), por lo tanto aquí no hay ninguna posibilidad de confiscar nada, peor la libertad de expresión", señaló Cordero al portal Ecuadorinmediato.
El proyecto constitucional será sometido a referendo el 28 de septiembre.
Cordero, quien evitó exigir una rectificación, agregó que esperará a que Jefferson Pérez regrese a Ecuador para "entregarle en sus manos una Constitución para que, bien informado, pueda ser una voz orientadora".