López logró dos importantes victorias para clasificarse a las semfinales, pero en esa instancia no pudo ratificar sus buenas actuaciones y perdió los dos combates que tuvo. Si ganaba uno, se hubiera hecho acreedor a una presea.
"Quería, podía haberlo hecho", dijo entre lágrimas el peruano al término del combate por el tercer puesto, al que había accedido convencido de sus posibilidades de colgarse una medalla olímpica.
No hubo mucho más en la delegación peruana para destacar. Quizás lo realizado por el luchador Sixto Barrera, quien avanzó directamente a los octavos de final de la categoría 74 kg y, luego de ganar una pelea, se ubicó dentro de los ocho mejores de su categoría. Su eliminación en la repesca le impidió seguir avanzando hasta pelear por una medalla.
Sin embargo, el peruano acusó un fuerte golpe en un codo producto de una acción ilícita de un rival que no fue sancionada por el juez. Si esto no hubiera pasado, quizás podía haber llegado más lejos.