Acompañado por su hermano y un
de amigos, Phelps llegó a Lisboa dispuesto a divertirse, según cuenta la prensa española.
El deportista realizó una serie de actividades en esa ciudad que incluyeron salidas nocturnas.
Phelps demostró que en las discotecas es tan rápido como en las piscinas, al realizar un paseo por varios locales nocturnos.
"Consumió champán, whisky y coca cola", dicen los diarios en Portugal.
Pero a contrario de muchas otras estrellas del deporte internacional, el comportamiento de Phelps es por demás responsable.
El encargado de las Relaciones Públicas de una discoteca en la que se vio al nadador lo definió como "extremadamente simple y humilde", al tiempo que aclaró que se sacó fotos con quienes se lo pedían.