El español Rafael Nadal, que el lunes podría ser oficialmente designado número uno del mundo, declaró tras clasificarse para las semifinales del torneo de Cincinnati que esa condición sería un "regalo" que premiaría toda su carrera profesional.
"Ahora sé que voy a ser el número uno y estoy muy, muy feliz de serlo. Ser el número uno del mundo siempre es un regalo por todo el trabajo hecho anteriormente. Eso me satisface mucho. Pero para ser el número uno tienes que ganar Roland Garros, Wimbledon", dijo Nadal poco después de eliminar al ecuatoriano Nicolás Lapentti.
Rafael Nadal reemplazará al suizo Roger Federer en la cumbre de la clasificación mundial pasado mañana si gana el torneo de Cincinnati, el 11 de agosto si pierde la final o, como muy tarde, el 18 de agosto en el caso de que sea eliminado en semifinales por el serbio Novak Djokovic. El otro finalista será el croata Ivo Karlovic o el británico Andy Murray.
Respecto a la condición de número uno del mundo, Nadal advirtió diferencias con, por ejemplo, sus triunfos en París.
"Son cosas difíciles de comparar, pero cuando ganas Roland Garros es el momento. Es un momento muy emotivo. Llegar al número uno es una recompensa al trabajo hecho", explicó.
El tenista balear, que ha ganado nueve de los doce partidos que ha disputado con Djokovic, añadió que a partir del momento en que se haga oficial su condición de número uno mundial su objetivo pasará a ser "seguir ahí".
Las siguientes citas serán los Juegos Olímpicos y el Abierto de Estados Unidos.
"No hay tiempo para celebraciones", aseguró.